Además de acceder a toda la información posible, pueden hacerlo casi desde donde quieran. La movilidad se ha triplicado en el mundo y se ha tocado viajar por el mundo entero y conocer todo el tipo de personas que tienen que aprender y colaborar. Hasta ahora lo que conocemos, después de la efervescencia de las redes sociales, son los modelos disruptivos que apadrina el bulling y la falta de respeto. Experiencias que secuestran la humanidad y justifican grabaciones con niños pequeños peleándose a muerte. Habrá que crear los nuevos perfiles de uso de las tecnologías para poner en contacto con la forma saludable y cooperativa.


¿Quién está supervisando estas nuevas formas de relación? ¿Quién acompañará a los nuevos ciudadanos nativos digitales? ¿Quién podrá cumplir con los comportamientos erróneos de las nuevas tecnologías? Hablar que construir una personalidad fuerte, estable y libre para elegir lo que es bueno para sí mismo.


La tecnología del siglo XXI ha impuesto unas nuevas reglas de juego. Es paradójico que, con las posibilidades de interacción que nos ofrece, estamos cada vez más aislados. Cada día es más difícil. Las actividades en las redes han abierto un nuevo espacio para los conflictos, se han definido nuevas formas de enfrentamiento y se han anulado el anonimato en los enfrentamientos.

La globalización influye en nuestros adolescentes y jóvenes. Los «Youtubers» son los nuevos «influencers». Son personas importantes de una comunidad virtual que se crea un entorno a una actividad. La boca en la boca es la forma de la referencia principal de estos nuevos gurús.

Estos «influencers» llegan a sus objetivos comerciales y las plataformas como You Tube o Twitch, llegan un montón de dinero por las visitas que responden en sus canales. Esta actividad se ha convertido en una nueva profesión. Independientemente de que consigan vivir de ello o no, lo cierto es que los «youtubers» tienen su espacio de influencia entre los más jóvenes. Algunos datos: «Chincheto» tiene 709.000 seguidores con la temática de «Minecraft», «CooLifeGame» en torno al juego de League of Legend, tiene 1,51 millones de suscritores, o «Vegetta777» con 31,6 millones, el «Rubius» con 39,1 millones hasta los 107 millones de suscritores que tiene «PewDiePie». «Ibai» se ha convertido en uno de lo grandes comentaristas mundiales de los e-sport con sus 4,1 millones de suscriptores.

El lenguaje que utilizan los adolescentes es el de los nuevos «influencers», sus planteamientos vitales y sus hábitos de consumo se aprenden por osmosis al seguirles. El mundo adolescente está cambiando. Es preferible un presente que me da las recompensas inmediatas, que me divierte y que me distrae. Debajo de todo este plan … el consumo sedentario.


Si tienes curiosidad y quieres ampliar.

Te ofrecemos esta entrevista a Santiago Moll en el espacio del BBVA «Aprendemos Juntos».