Por último, la décima competencia es evaluar. Aprenderemos a hacerlo para medir la eficacia de nuestra intervención y, sobre todo, para la mejora de nuestros proyectos. Estás en el apartado de competencias del docente del siglo XXI. Mucho ánimo.

1.- ¿CÓMO EVALUAR EL PROCESO DE APRENDIZAJE?

 

  1. La evaluación, un proceso dialógico, sistémico, procesual y sumativo. La evaluación no es otra cosa que la toma de conciencia crítica de los distintos agentes sobre las dinámicas de la acción sociocultural.
  2. La evaluación supone un estado de conciencia permanente sobre los significados, el impacto y los efectos o resultados de todos y cada uno de los procesos de la acción. La evaluación es una reflexión dialógica, y por tanto grupal,
    sobre la realidad que configuran los procesos conscientes de la acción socioeducativa, para poder objetivarlos, analizarlos de forma crítica y de esta manera tomar decisiones que modifiquen o confirmen dichos procesos con el objeto de alcanzar
    un mayor grado de satisfacción personal y colectiva.
  3. La evaluación es pues un proceso de decodificación  y codificación de la  realidad, constituida por los distintos procesos de la acción sociocultural, realizado en grupo y de forma dialéctica, apoyados en una serie de técnicas e instrumentos que optimizan el análisis, con el objeto de mejorar y optimizar la acción de los distintos agentes socioculturales. Castillo
    Arredondo y Cabrerizo (2003) nos dicen que “La evaluación constituye una actividad sistemática y continua, integrada dentro de los procesos socioeducativos, por lo que evaluar en Educación Social significa proporcionar la máxima información a
    las personas destinatarias de programas de intervención socioeducativa para mejorar los procesos, para reajustar los objetivos, para revisar planes, programas, métodos y recursos y para facilitar la máxima ayuda y orientación en el caso de que
    sea necesario” Cembranos, Montesinos y  Bustelo (1998) señalan que:  “…la evaluación significa recoger y analizar sistemáticamente una información que nos permita determinar el valor y/o mérito de lo que se hace” Como conclusión de
    este primera aproximación podemos decir que la Evaluación es una praxis educativa que tiene como características definitorias la de ser: procesual, dialógica, sistémica y sumativa.

    • La evaluación es  procesual: en tanto que supone un proceso que se inicia con un planeamiento previo, se va desarrollando de forma progresiva y paralela a los procesos de la acción sociocultural y acaba con la toma de
      decisión, generadora de nuevos procesos socioculturales.
    • La evaluación es  dialógica: en cuanto supone una tarea desarrollada de forma cooperativa por los diferentes agentes implicados en los procesos de la educación no formal. Agentes que utilizan el método dialógico consistente
      en  partir de la realidad para analizarla en grupo, analizar sus diferentes representaciones y llegar a conclusiones de consenso que supongan una nueva práctica, que modifica, mejora o saca conclusiones de los procesos de la acción analizados.
    • La evaluación es sistémica: en cuanto que analiza la acción sociocultural en su totalidad, considerándola un subsistema social al que acercarse de forma holística. A partir de esta concepción global de la acción como un subsistema
      complejo con múltiples interrelaciones, la evaluación planifica su intervención de forma sistemática, planteando sus objetivos, sistematizando sus observaciones y el proceso de análisis dialógico, y racionalizando sus conclusiones orientadas
      siempre a la toma de decisión que revierte sobre el sistema de la acción y sus modificaciones de mejora.
    • La evaluación es  sumativa: en tanto que aporta nuevas acciones y representaciones que suponen una modificación de la acción con el objetivo de regular y mejorar su impacto introduciendo modificaciones al proceso de
      la acción o aportando soluciones de continuidad a aplicar en un futuro inmediato o a medio plazo. Es sumativa en tanto que aporta nuevas acciones y representaciones que suponen una modificación de la acción con el objetivo de regular y mejorar
      su impacto introduciendo modificaciones al proceso de la acción o aportando soluciones de continuidad a aplicar en un futuro inmediato o a medio plazo.

2.- LA EVALUACIÓN DE LAS COMPETENCIAS EN CONTEXTOS NO FORMALES

3.- ¿CÓMO HACER UNA RÚBRICA?