En este tema vamos a aprender todo lo necesario para que nuestra comunicación se produzca de una forma acertada. Estás en el apartado de competencias del docente del siglo XXI. Mucho ánimo.
1.- ELEMENTOS BÁSICOS DE LA COMUNICACIÓN
Los siguientes son los elementos básicos de la comunicación (fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Comunicaci%C3%B3n)
- Código: Es un conjunto de elementos que se combinan siguiendo unas reglas (semántica) y que permiten su interpretación (decodificación).
- Canal: El medio físico a través del cual se transmite el mensaje.
- Emisor: Es la persona que se encarga de transmitir el mensaje. Esta persona elige y selecciona los signos que le convienen, es decir, realiza un proceso de codificación; codifica el mensaje.
- Receptor: La persona a quien va dirigido el mensaje; realiza un proceso inverso al del emisor, ya que descifra e interpreta los signos elegidos por el emisor; es decir, descodifica el mensaje.
- Mensaje: En el sentido más general, es el objeto de la comunicación. Está definido como la información que el emisor envía al receptor a través de un canal de comunicación o medio de comunicación determinado.
- Situación o contexto: Es la situación en el que se desarrolla el acto comunicativo.
- Marco de referencia: Es el entorno que enmarca la situación.
2.- LOS SIGUIENTES SON LOS ELEMENTOS BÁSICOS MECÁNICOS:
- Fuente o Emisor (Remitente): Dispositivo que genera los datos a transmitir, por ejemplo teléfonos o computadores personales.
- Transmisor: Transforma y codifica la información, generando señales electromagnéticas que pueden ser enviadas a través de algún sistema de transmisión. Por ejemplo, una antena.
- Sistema de transmisión: Puede ser desde una sencilla línea de transmisión hasta una compleja red que conecte a la fuente con el destino.
- Receptor: Acepta la señal proveniente del sistema de transmisión y la transforma de tal manera que pueda ser manejada por el dispositivo destino. Por ejemplo, una radio o un televisor.
- Destino (Destinatario) (“Destinación”): Toma los datos del receptor, por ejemplo la audiencia.
3.- FUNCIONES DE LA COMUNICACIÓN
La comunicación puede tener funciones como informar, persuadir, regular y motivar, entre muchas otras. Las funciones más básicas son cuatro:
- Informativa: Tiene que ver con la transmisión y recepción de la información. A través de ella el receptor accede al caudal de la experiencia social e histórica.
- Formativa: La formación de hábitos, habilidad intelectual y convicciones. En esta función el emisor influye en el estado mental interno del receptor aportando nueva información.
- Persuasiva: El emisor pretende modificar la conducta u opinión del receptor de manera que coopere en determinado propósito.
- Entretener: El emisor crea contenidos que el receptor disfruta.
3.1.- OTRAS FUNCIONES DE LA COMUNICACIÓN DENTRO DE UN GRUPO O EQUIPO:
- Reguladora: El emisor pretende regular la conducta del receptor, por ejemplo en una norma social determinada.
- Control: El emisor pretende controlar el comportamiento del receptor, por ejemplo estableciendo un sistema de premios y sanciones sociales.
- Motivación: El emisor pretende motivar al receptor en la realización de determinados actos, por ejemplo el jefe dentro de una empresa.
- Expresión emocional: La comunicación se presenta como el medio para expresar ideas, emociones, por ejemplo los empleados pueden comunicar lo que piensan de su empresa.
- Cooperación: La comunicación se constituye como una ayuda importante en la solución de problemas.
Esta teoria de la comunicación la habrás estudiado mil veces. ¿Qué nos hace falta rescatar de esta teoría para que nos ayude en el día a día? Eso es lo que pretendemos coneguir con estas partes del curso.
4.- 19 CONSEJOS PARA COMUNICARTE DE FORMA EFICAZ
4.1.- Ser empático
La empatía se trata de ver las cosas desde el punto de vista de los demás. Cuando se recibe un mensaje de otra persona, tratar de no juzgar ni filtrar el mensaje por ideas o creencias preconcebidas. Jugar a ver las situaciones y las respuestas desde la
perspectiva de la otra persona. “ponerse en los zapatos del otro”. Mantenerse en sintonía y entender sus emociones.
4.2.- Es una cuestión de actitud
Hacer que la otra persona se sienta bienvenida, querida, valorada y apreciadas en sus comentarios. Brindar palabras y acciones que la motiven a comunicarse con nosotros. Si los demás perciben que son valorados, son mucho más propensos a dar su mejor esfuerzo.
Tratar de asegurarse de que todos los involucrados en una interacción o comunicación estén incluidos, esto se logra a través del lenguaje corporal efectivo y el uso de preguntas abiertas.
4.3.- Aprendiendo a Escuchar
Escuchar no es lo mismo que oír, aprender a escuchar no sólo las palabras que se hablan, sino también la forma en que se hablan y los mensajes no verbales que se emiten. Utilizar las técnicas de aclarar y confirmar para estar seguros de lo que la otra
persona ha dicho, de esta manera evitar cualquier confusión. Tratar de no pensar en qué se va a decir a continuación, despejar nuestra mente y concentrarnos en el mensaje que se está recibiendo. Nuestros amigos, colegas y conocidos podrán apreciar
nuestras buenas habilidades para escuchar .
4.4.- Aplicando la Inteligencia Emocional
Ser consciente de lo que está pasando en la vida de la otra persona. Tratar de percibir cómo se siente. Mantener contacto visual. No tener miedo de pedir que nos brinden su opinión ya que esto ayudará a hacer que la otra persona se sienta valorada. Considerar
el efecto emocional de lo que está diciendo. Comunicarse dentro de las normas de comportamiento aceptables para la otra persona. Pensar antes de hablar.
4.5.- Tratando a todos por igual
Siempre tratar de comunicarse con los otros en igualdad de condiciones y evitar condescencías personales. No hablar de los demás a sus espaldas. No desarrollar favoritismo. Comprobar que el mensaje emitido ha llegado y ha sido comprendido correctamente.
De esta manera se evitan confusiones y sentimientos negativos. Fomentar la retroalimentación abierta y honesta del receptor. Si la confidencialidad es un tema, conocer sus límites y asegurar su cumplimiento. Tratar a las personas teniendo en cuenta
estos puntos ayudará a generar confianza y el respeto.
4.6.- Resolviendo los conflictos
Aprender a solucionar y resolver los problemas y conflictos que puedan surgir. Aprender a ser mediador y un eficaz negociador. Usar las habilidades de escucha para entender ambos lados de un argumento – alentar y facilitar el diálogo de las personas entre
sí. Tratar de no ser parcial y allanar el camino para la resolución de conflictos.
4.7.- Comunicándose con eficacia
No decir lo primero que viene a la mente, tomar un momento y prestar mucha atención a lo que dices y cómo lo dices. Centrarse en el significado de lo que quiere comunicar. Tener especial cuidado en considerar cómo su mensaje puede ser recibido por la
otra persona. Presentar la información en forma clara para que su significado pueda ser entendido. Al comunicar con claridad, se puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos potenciales. Ser conscientes de los mensajes que se envían a través de
los canales no verbales: hacer contacto visual y evitar el lenguaje corporal defensivo. Prestar especial atención a las diferencias culturales, experiencias pasadas, actitudes y habilidades antes de transmitir un mensaje. Evitar la jerga y el lenguaje
excesivamente complicado, explicar las cosas lo más simple posible. Siempre evitar términos o cualquier lenguaje que pueda resultar ofensivo, racistas o sexistas.
4.8.- Utilizando el Humor
La risa libera endorfinas, estas pueden ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad, la mayoría de la gente le gusta reírse y se sentirán atraídos a alguien que los pueda hacer reír. El humor debe ser apropiado para la situación. Usar el sentido del humor
para romper el hielo, para reducir las barreras y ganar el afecto de los demás.
4.9.- Ser positivo
Pocas personas quieren estar cerca de alguien que está con una frecuencia negativa.Ser amable, optimista y positivo con otras personas. Sonreír a menudo y tener una buena actitud, trae como respuesta que la gente responda positivamente.
4.10.- Entra en clase(o espacio de actividades) con clase
Entrar en el aula es como salir a un escenario, tiene que impactar. La primera impresión cuenta más de lo que parece, y puede condicionar la manera en que los alumnos te percibirán durante toda la clase. No conviertas este ritual en algo mecánico o intrascendente.
Establece normas con los estudiantes, pero cuida también tu aspecto, toma conciencia de tu lenguaje corporal, y transmite sensaciones positivas desde el momento mismo en que cruces la puerta.
4.11.- Sonríe y te sonreirán
La sonrisa es uno de los elementos más eficaces de la comunicación, y también uno de los más contagiosos. El cerebro humano reconoce la expresión facial de alegría a mayor distancia y mucho más rápido que ninguna otra emoción básica. Sonríete a ti mismo
y sonríe a tus alumnos. Verás cómo el ambiente en clase se vuelve tan positivo y amable como tu propia cara. Además, así el impacto será mucho mayor cuando llegue el momento de ponerse muy serio.
4.12.- Camina con seguridad
La forma de andar dice mucho de ti como docente, y puede transmitir un mensaje de inseguridad que tus alumnos apreciarán enseguida de manera inconsciente. Evita las posturas de cierre o encogimiento, no bajes la cabeza, no protejas tu cuerpo con carpetas
u otros objetos, no avances con titubeos, pero tampoco corras ni te atropelles. Camina erguido y estable, pero sin rigidez, la barbilla levemente arriba, los hombros equilibrados, el torso expuesto y los pasos firmes. Y no solo en el aula, también
por los pasillos del centro. Es tu territorio, y debes dominarlo con naturalidad.
4.13.- No pierdas de vista a nadie
El contacto visual es otro de los elementos imprescindibles para abrir el canal de la comunicación con tus alumnos. Cruza tu mirada con cada uno de ellos mientras hablas, sin excluir a ninguno. No cometas el error de centrarte solo en los que tienen un
mal comportamiento, o en los que devuelven un feedback muy positivo y están siempre atentos. Hazles saber a todos con la mirada que estás muy presente y pendiente de sus necesidades, que eres cercano y accesible. Evita las miradas
de reojo, te hacen parecer acechante y generan desconfianza. No des la espalda ni te gires hacia la pizarra mientras hablas.
4.14.- Habla de pie y muévete por toda el aula
Siempre que puedas, levántate para hablar. Así captarás con mayor facilidad la atención de la clase, y podrás usar todo el cuerpo para enriquecer tu mensaje. Es muy importante moverse por toda el aula: transmitirás dominio sobre el territorio, conseguirás
la atención desde cualquier ángulo, y se verán obligados a seguirte con la mirada. Mantenlos alerta, recuerda que el control del espacio lo tienes tú. No dejes “puntos ciegos” que faciliten las distracciones. Mueve tu torso como la antena de un radar,
orientándolo a todos los rincones de la clase, e inclínate levemente hacia quienes se dirijan a ti.
4.15.- Ilustra y enseña con gestos
Los gestos ilustradores están estrechamente vinculados a la credibilidad. Usa tus manos y brazos para acompañar y reforzar las palabras, con movimientos amplios, abiertos y armónicos. Redondea cada mensaje, dibuja los conceptos en el aire, señala, delimita,
advierte, enfatiza,… Y olvídate de los gestos adaptadores, que transmiten inseguridad y nerviosismo, como las manipulaciones de la ropa u objetos. Cuidado con los puños cerrados, que pueden expresar tensión o agresividad, y cuidado también con el
dedo índice acusador, que puede resultar amenazante. Mejor, las palmas abiertas y a la vista.
4.16.- Ve atrás cuando un alumno hable
Procura que los alumnos salgan con frecuencia a la pizarra para realizar sus exposiciones, desplázate hasta el final del aula y escúchalos desde allí. Esto facilitará que toda la atención se concentre en el estudiante que habla, será como si los compañeros
se quedasen solos oyéndole. Pero además, tendrás la misma perspectiva que tienen ellos, y podrás apreciar sus reacciones más espontáneas. Enriquecerás tu ángulo de visión, incluyendo en el mismo plano al actor y a su público.
4.17.- Calla para que callen
Recuerda: el silencio también comunica. ¡Y mucho! Una pausa en el momento adecuado puede servir para enfatizar lo que acabas de afirmar, o para llamar la atención sobre lo que dirás a continuación. Pero además, resulta una herramienta muy útil para conseguir
el silencio en el aula. Eso sí, tendrás que dramatizar la escena con tu expresión facial, postura y mirada. De pie, con los brazos cruzados sobre tu pecho, y mirando fijamente en silencio, les harás saber que esperas por ellos para continuar.
4.18.- Contacta con mucho tacto
El contacto físico es otro valioso canal de comunicación no verbal, pero debes manejarlo con mucho tacto. En el caso de alumnos de corta edad, para ayudarles, condúcelos de la mano; para detener su conducta, cógelos de la muñeca. Está demostrado que
el contacto físico transmite acercamiento, rompe barreras y genera compromiso, aunque debe establecerse con mucha prudencia, naturalidad y brevedad. Las únicas partes del cuerpo seguras para contactar son brazos, hombros y zona alta de la espalda.
Una leve palmada o un suave toque acompañando tus palabras bastará para reforzar tu mensaje. Ten en cuenta siempre en la cultura y personalidad del alumno.
4.19.- No grites, enfatiza
La calma es señal de que sabes de lo que hablas, y un mecanismo muy útil para mantener la situación bajo control en el aula. Evita a toda costa gritar. Si merecen una reprimenda, capta primero su atención y silencio, y luego emplea un tono de voz
sereno, firme y muy serio. Recuerda: incluso a la hora de transmitir entusiasmo, no es necesario gritar para enfatizar tu mensaje. Mejor, aprende a modular tu voz. Las variaciones en el timbre, el ritmo y el tono, facilitan la atención, te hacen
más ameno y favorecen el aprendizaje.